Listado de la etiqueta: reflexiones

El movimiento Blockupy en España

blockupy

 

Hace poco estuve en una charla de estudiantes en la Facultad de Filosofía y Letras, en la que entre otros temas, una estudiante alemana de Erasmus estuvo hablando sobre las movilizaciones que existen en su país. Leer más

¿Serán ellos los ignorantes o lo seré yo?

«A veces creo que me complico yo sola, que hay gente que no se plantea nada y vive feliz, ¿serán ellos los ignorantes o lo seré yo?»

 

Me gusta esa pregunta porque me siento identificado también en ella muchas veces. Y cuando me lo pregunto, me suelo concienciar pensando en que, aunque esa gente en su ignorancia vive feliz, en realidad es porque no viven en el mundo real. De ese que tú si te das cuenta y que te jode cómo es y por el que te complicas en cambiarlo. Leer más

Sincronicidades

sincronicidades

He conocido muy pocas mentes capaces de sincronizarse con la mía hasta el punto en el que sobran las palabras. Con una mirada o un gesto o con la ausencia de ellos, con un simple roce o una sonrisa, se puede transmitir infinidad de información. Incluso en la distancia, sin tener conexión directa con esa persona se puede saber qué siente o qué puede andar pensando.

Son mentes inquietas, revoltosas, inconformistas, ese tipo de mentes que los demás no entienden mucho, pero que tienen la capacidad de entenderse fácilmente con el resto. Cuando dos mentes de este tipo entran en tal estado de simbiosis, se abre una conexión que va más allá de la simple atracción. Es algo instantáneo, aunque se necesita tiempo para aceptar que algo así te está ocurriendo, para comprender cómo alguien que respira el mismo aire que tú es capaz de conocerte sin necesidad de usar palabras.

Un esfuerzo más

gandhi

Hace poco que alguien me dijo que no entendía cómo una persona puede llevar al extremo a su cuerpo, a la hora de entrenar, por simple satisfacción. Es algo difícil de explicar y sé que no todas las personas entenderían tal «hazaña», de hecho hasta hace poco yo era algo que tampoco entendía.

Cuando uno corre, siente una sensación muy parecida a un paso fugaz por esto a lo que llaman vida. Uno se marca un objetivo y solo piensa en alcanzarlo, pero a la misma vez disfruta de todo el recorrido. Partiendo de esa filosofía, es mucho más fácil entender cómo alguien puede decidir destrozar sus piernas hasta no poder caminar, o llevar su cuerpo hasta tal límite que acabe vomitando y con fiebre, por el simple hecho de habérselo propuesto. Leer más

Feliz Falsedad

2010-Mad_Hatter

Parece que el 2014 llega a su fin, ¡menos mal! porque vaya año más largo y más intenso…

Atrás queda una pechá de buena gente con la que he estado currando los últimos años y muchos otros que he conocido durante su transcurso. También se quedan atrás otros tantos de hijos de puta… pero me alegro también de haberlos conocido, porque sin ellos no sería la persona que soy hoy, y al fin y al cabo a ellos sólo les espera el destino… Leer más

Esas pequeñas personas

pequeñas-personas

Estoy un poco cansado de escuchar constantemente frases del estilo «¡Estás loco, cómo se te ocurre hacer eso!» o simplemente cualquier otra forma de menosprecio o desaprobación cuando intento llevar acabo alguna de mis ocurrencias. Normalmente el hecho de que me lleven la contraria es algo que me resulta muy útil, siempre y cuando venga acompañado de una buena argumentación. Por eso, para evitar que los miedos de esas pequeñas personas puedan afectar mis decisiones, muchas veces prefiero no decir nada.

El uso de la mentira

Siempre he tenido cierta facilidad a la hora de empatizar con los demás, de identificar sentimientos, pensamientos, o simplemente de advertir cuando alguien no tiene muy buenas intenciones, aunque sus expresiones y gestos intenten simular todo lo contrario.

No voy a negar que es una capacidad muy útil para afrontar el transcurso de la vida y durante nuestra socialización con los demás, sobre todo cuando lo hacemos con desconocidos. Sin embargo, en muchas ocasiones se torna en desilusión y decepción cuando, en las relaciones con familiares y amigos, adviertes una mentira o cualquier otro intento de manipulación. Leer más

Una pena…

Miles de cordobeses salen a las calles en masa por una misma causa, toda la ciudad paralizada, las plazas repletas de gente gritando consignas…

Más tarde se movilizaron y organizaron para partir hacia Madrid. Numerosos autobuses procedentes de toda la provincia inundaron las calles de la capital española. Banderas, gritos, exaltación entre la multitud, que parecía por fin tomar consciencia de su potencial ante el poderoso rival…

Lástima que todo esto simplemente se quede en los terrenos de juego y que esa capacidad de movilización, ese fervor por una causa, solo se vea entorno al fútbol.

Nuestro colega Kike

Hablar con cualquier persona que se cruce en tu camino, ser amable, empatizar, aprender a escuchar sin antes juzgar… Esas cosas suman felicidad, nos ayudan a sentirnos humanos, a sentir emociones distintas simplemente, hacen aflorar sentimientos olvidados. Últimamente valoro mucho el más mínimo gesto de humanidad entre cualquier tipo de personas, y me emociona. Y me encanta.

El «respeto» de algunos

Tengo una cosa muy clara y es que no soy partidario de «respetar» cualquier opinión. Últimamente veo gente que se sienten orgullosos de seguir una determinada corriente de pensamiento, que se envalentonan defendiendo su postura y en su más profunda ignorancia defienden lo indefendible.
¿Por qué? Pues porque sí, ¡porque yo pienso así!. No hay argumentos éticos, razonables ni justos en su discurso, pero en su ofuscación por tener la razón, siempre sale a relucir el respeto ante su manera de pensar. ¿Respeto? No os lo merecéis. Suficiente con que pierdo el tiempo escuchando o leyendo como hacéis el gilipollas por vosotros mismos y en público.

Incongruencias de la vida

Si te hinchas a coca y a cubatas de garrafón en el garito de moda eres un tío cool. Si te metes en el cuerpo mil batidos, potingues y pinchazos para ir al gimnasio eres un tío sano y deportista. Pero si te bebes una litrona en un parque con tu colega y te fumas un porro de hierba (q es una planta natural para el que le queden dudas) eres un yonki y un perroflauta.

¡Váyanse a la mierda hombre!

El Lameculos

El Lameculos: Ese mal endémico en todas y cada una de las empresas u organizaciones en las que existe una estructura jerarquizada. Esa es mi definición de Lameculos.

Por desgracia para nuestra sociedad y creo que especialmente en España, este es el tipo de individuo que por norma general siempre prospera y acaba obteniendo algún puesto de responsabilidad.

Suelen ser personas que son conscientes de sus propias limitaciones ante los demás, ellos saben que son una mierda pinchá en un palo, pero son los number one a la hora de ponerse sus «medallitas» en su solapa invisible. Esa solapa que el resto de los mortales no vemos, pero el Lameculos sabe que a su jefe le encanta verla relucir. Leer más

El día de las peliculitas

Bueno hoy parece que toca ser el día de las peliculitas, que bien nos lo pasamos todos! Pero os habéis parado a pensar alguna vez que últimamente vivimos cada vez más en una mierda de película como esta?… Nos atontan con gilipolleces como ésta todos los días y nos olvidamos de vivir realmente nuestra vida. De vivir y protagonizar la película que nosotros decidamos, en serio, la vida es una puta película y somos el prota!!! Cuando sea viejo y mire hacia atrás, solo quiero sentirme orgulloso de invertir todos los años que he pasado por aquí en dar lo mejor de mi mismo y que cuando proyecte esa película en mi mente haya sido capaz de realizar cualquier cosa que me proponga.

De bruces contra la realidad

De un tiempo a esta parte vengo escuchando, leyendo, observando, como la gente de mi entorno y sobre todo de mi generación, está cada vez mas resignada y se sienten perdidos, sin saber que hacer ante la situación de mierda en la que vivimos, tanto en el país en general como en nuestros puestos de trabajo.

Somos de una generación que hemos tenido de todo lo que nos ha dado la gana, nuestros padres se han encargado dentro de sus posibilidades de sudar tinta para que nosotros, durante nuestra adolescencia y nuestra infancia, tuviéramos todas las gilipolleces que creaban moda en su día y que todos los niños tenían.
Nos lo hemos encontrado todo hecho, facilito, mascadito, simplemente con abrir la boca y patalear un poco en algunos casos conseguíamos lo que queríamos. No hacía falta pensar ni preocuparse por nada, ¿para qué?.

Sin embargo ahora parece que esa estrategia ya no funciona, porque siempre tenemos por encima a un o una hij@ de puta que quiere aprovecharse de nosotros y que además nos señala con el dedo y se ríe en nuestra cara. Leer más