Sincronicidades
He conocido muy pocas mentes capaces de sincronizarse con la mía hasta el punto en el que sobran las palabras. Con una mirada o un gesto o con la ausencia de ellos, con un simple roce o una sonrisa, se puede transmitir infinidad de información. Incluso en la distancia, sin tener conexión directa con esa persona se puede saber qué siente o qué puede andar pensando.
Son mentes inquietas, revoltosas, inconformistas, ese tipo de mentes que los demás no entienden mucho, pero que tienen la capacidad de entenderse fácilmente con el resto. Cuando dos mentes de este tipo entran en tal estado de simbiosis, se abre una conexión que va más allá de la simple atracción. Es algo instantáneo, aunque se necesita tiempo para aceptar que algo así te está ocurriendo, para comprender cómo alguien que respira el mismo aire que tú es capaz de conocerte sin necesidad de usar palabras.